Santo Domingo, un hombre de Dios que supo sentir con el mundo.
LA CONEXIÓN MISTICA CON DOMINGO DE GUZMAN
En todos los momentos de su vida, Domingo se siente y actúa como un infatigable buscador de Dios
LA CAPACIDAD DE PENSAR EN LA VIDA COTIDIANA COMO PRESENCIA DE DIOS
S. Domingo ha sido y es para mí el ejemplo con el que me identifico a mí mismo para vivir y difundir el mensaje de Jesucristo
HABLAR DE DOMINGO
Domingo fue un místico, que se abrió a la compasión y que, en consecuencia, se comprometió.
AMIGO DOMINGO
Domingo es un verdadero testigo, un hombre que desde La Palabra y con su vida quiere acercar a Jesús de Nazaret a aquellos que no le conocen, un verdadero contemplativo en la acción, un predicador itinerante.
UN MODELO PARA MIRAR LA REALIDAD
Domingo me da sobre la humanidad una mirada de compasión y de compromiso. El apasionado por la suerte de los sencillos (“Dios mío, Misericordia mía, ¿qué será de los pecadores?”) me enseña a mirar a cada ser humano.
HAY ALGO MÁS QUE SIMPATIA... HAY VIDA
Para acercarnos a la figura de Santo Domingo hoy, debemos de acercanos a su obra.